sábado, 23 de abril de 2011

UNA ATENCIÓN A LA SEMANA SANTA DEL 2,011(17-24 DE ABRIL)




Me atrevo con unas breves palabras llenas del espíritu de Pasión de los tiempos de nuestro recordado Mariano José de Larra que es valor más permanente, más vivo y más actual de todo el Romanticismo español. Su sostenida actitud de inconformismo y rebeldía será siempre una lección para su pueblo, que es el español. Plantea que hay que transformar radicalmente con una idiosincrasia nacional, toda una cuestión de carácter. Observa, analiza y satiriza las costumbres de sus compatriotas, fustiga implacablemente su pereza, su indolencia sus malos modos, su vanidad satisfecha que les inhibe el esfuerzo por mejorar, su adulación al poderoso, su abstención de la cosa pública, su pasividad ante toda exigencia de vida nacional. Sus cuadritos de costumbres Larra, con ellos intentaba nada menos que una revolución. Son las costumbres de donde hay que arrancar.

(En otra entrada hablaremos de otros artículos).Ahora me quiero centrar en un joya que quiero compartir con todos los que me leáis. Él logra con su estilo llamarnos la atención en estos días de la SEMANA SANTA DEL 17 -24 DE ABRIL DEL 2.011 días llenos de intenso recogimiento y reflexión.

Intenta captar nuestra atención siguiendo nuestras imágenes sacras por nuestras calles, envueltas de azahares y damas de noche. Nos insiste en que debemos defender la libertad religiosa en la expresión de nuestros sentimientos religiosos y que la ciudadanía tan bien sabe expresar y manifestarse.

La ciudadanía llena nuestras calles y plazas con un fervor inusitado.

Nuestro poeta defendía que su pueblo, el español, no es verdaderamente libre mientras que la libertad no está arraigada en sus costumbres e identificada con ellas.

No puede haber mayor libertad que ésta: manifestación plena de sus creencias y sus prácticas; pues reina en nuestro pueblo el sano modo de ser y de vivir la verdadera libertad.

Creo que la mayoría de nuestro pueblo vive la libertad y quiere que todos la respetemos.

Exaltemos el espíritu personal y cultivemos el culto a la libertad creadora, reflejo de la libertad que nos hemos dado en nuestros tiempos con la Constitución vigente.

La imaginación es la suprema facultad de la inteligencia, no ya sólo para comprender la realidad, bien negra, por cierto, sino para crear un universo distinto, en cuanto a lo político, financiero, educativo…; fruto del amor, entrega y del trabajo bien ejecutado. Una buena formación y educación y un gran respeto a la persona humana, podrían salvar las circunstancias actuales.

Estos versos que salen de su alma valgan para despertar la conciencia libre de nuestra sociedad española, como él recalcaba constantemente; y vengan a abrir sus ojos sobre tantas injusticias irritantes que consiente y a suscitar sus deseos, que están dormidos, de hacer acto de presencia y de intervención, como lo están haciendo en estas magníficas procesiones, nacidas de nuestra auténtica tradición.






" Tú que alteras el mundo,
el mismo, Señor, fuiste
que en el Gólgota alzado,
para borrar al hombre su pecado,
en rudo leño Redentor moriste.
Y la tierra tembló, y el claro cielo
de obscuridad cubrió sus luces bellas;
rasgó el templo su velo;
los muertos sus sepulcros agitaron,
y de las yertas losas quebrantadas
pálida frente pavorida alzaron;
y retembló el abismo.
Tú fuiste entonces el mismo
cuando a la faz del suelo y las estrellas,
hombre, débil morías
y Dios, el universo estremecías."



martes, 5 de abril de 2011

POR SI UNO PUEDE APORTAR ALGÚN ALICIENTE EN EL MOMENTO DIFÍCIL Y DESESPERADO




Lo dedico, en este momento, a la Gata Coqueta. a Amada Amante, a Maria Enriqueta, a Maricarmen García, a Enrique y Pepa, a Maria Ángeles, a Nicomedes, a Pepito, a Trini e hija, a ERZENGEL (sin noticia desde aquel comentario a la muerte de mi hermano, a Charo e hijos, y , a todos aquellos que sufren, soportan, se atribulan, lo pasan mal, sobrellevan, acongojan, angustian, duelen, resisten, penan, lo pasan moradas…queda abierto todo tipo de sufrimiento de nuestras personas humanas…

Para acompañar a los que sufren es difícil dar con un camino u otro, pero acertar y dar en la diana es muy difícil. Yo he pensado muy fríamente por qué el hombre sufre y sufre: fáciles respuestas no tenemos. El big bang viene y va, se acerca a unos y a los otros. No hay nadie sin que le roce el aire del sufrimiento. Al cabo de la escalera o a principio de la misma. No hay quién se libere de este devenir que con la mayor frecuencia golpea el yunque de la vida y nos trae el dolor y todo aquello que nos debilita el vivir.

Lo que verdaderamente sería digno de alabanza saber objetivar toda nuestra sabiduría en alcanzar toda la dicha del alma y ésta no se puede proporcionar, sino convirtiéndola en un estado de justicia, de paz y de luz en medio de todos los ajetreos de nuestro entorno y de todas las tempestades de la vida.

Nuestra alma debe variar dondequiera que sea y nos movamos;
porque nuestro entendimiento es el alma que percibe lo que nos pasa;
la sensibilidad a flor de piel es el alma que siente, lamenta, se apesadumbra,
se conmueve, se consterna, se contrista, se duele, se emociona, se entristece;
la memoria es el alma que se acuerda de tantos y tantos moratones;
la imaginación es el alma que pone color, pintura, colorido, animación,
viveza, alegría, ideario, en las diversas vicisitudes;
el juicio es el alma que juzga la situación creada;
la voluntad es el alma que elige en todas las situaciones, estados,
tesituras, coyunturas, condiciones;
nuestra alma en estas circunstancias toma la forma de pensamiento,
que es indivisible y tenemos que animar a su característica inmortal
que nos ascienda a la perfección del ser justo y bueno,
que conlleva toda nuestra virtud.

Ponderemos la rectitud y practiquemos la virtud.
El saber, la magnanimidad y la energía son los lazos universales.
La formalidad, la generosidad del alma, la sinceridad, el celo
y la bondad constituyen la virtud perfecta.

Nos dice Sócrates que debemos ser virtuosos y sabios, por ser la sabiduría y la virtud los dos únicos bienes positivos de la vida, puesto que uno y otro son igualmente eternos, como eterno es Dios de quien ambos proceden.

Nada se asemeja a un alma como una abeja. Esta va de flor en flor, como aquélla de estrella en estrella. La abeja lleva la miel como el alma la luz.

Pongamos ponderada razón en todos nuestros principios y reine en nuestros afectos.

La imaginación, cuando es verdadera, es una de las facultades que resisten mejor la acción de los años. En el ocaso de la edad, las inteligencias vigorosas parecen como que dan a sus obras los más bellos colores del otoño. La inteligencia es una admirable ama de casa: un día u otro saca partido de todo lo que ha recogido y clasificado en su hogar.

¡Seamos hogares hacendosos! ¡Que la risa nos vuelva a llenar! Enjuiciemos los temas, las cuestiones, las afecciones, las enfermedades, lo anómalo de manera alegre, presentando todas estas cosas desde un punto de vista que provoque la risa es contemplar la realidad con buen humor y buen temple. Tomemos el espacio que nos corresponda y caminemos observando nuestras realizaciones.¡ Ante el espejo cóncavo contemplemos esa nuestra realidad!

Ahora más que nunca necesitamos la más perfecta expresión de la exuberancia del gusto y de la pasión por la vida.
MARBELLA, 25 DE MARZO DE 2.011