martes, 26 de julio de 2011

MI AMIGA CON AIRES CÁNTABROS Y ATLÁNTICOS



Todo lo compartes, hasta el aire y el ozono
De tu ventana hacia tu mar.
¡Qué orilla más encantadora!
Blancas espumas para suavizar lo angosto del camino.
Creo en el camino de Santiago:¡ es fe, es esperanza, es vida!
Sigue caminando por esos vericuetos que trae la vida:
Sobre mis pies llevo miles de kms. caminando estos seis años;
Sigo y sigue moviendo tus músculos que necesitan oxígeno.

Claro que te mueve ese corazoncito que lanza su savia
Vital para vitalizar toda la expansión de tu soma;
Siempre fresca ionizando, oxigenizada, ozonizada:
Que es lo que hace que la vida sea vida,
Llevando amor a todas esas células hambrientas de vida

No paremos las actividades nuestras.
Corramos en pos de lo que creemos y esperamos,
Y todo lo esclarezca y penetre de luz el amor:¡ cierto!
La historia, la ciencia, el espíritu, la naturaleza
Me llaman, me reclaman para vivir la vida.

¡Cuántas atracciones os rodean y llaman vuestra atención!
Sol, fuego, arroyo de cristalinas aguas
Coparticipan en nuestro amable y leve devenir.
Os envuelve la música con dulce y suave clamor,
Animáis vuestro dulzor en esos lugares amenos,
Llenos de fontanas rientes y de libélulas volando;
Así es como vuestros descansos son propiamente de nuestros clásicos,
Como Fray Luis de León, Juan de la Cruz, Teresa de Jesús…
Descansad vuestra lucha diaria, aunque quede mucho…
Hacéis caminos al caminar y sendas al respirar.

Todos los días camináis hacia el encuentro
De dar, sentir, construir, sembrar, mejorar.
Siento lo que se siente con plenitud
Y que alguien me penetra con su mirada,
Te escudriña todo tu interior, mirando
Lo profundo que hay en ambos: que no deja de ser copioso.

Vuestras dulces sonrisas se rompen como las olas espumosas;
Todo rueda por la arena de la vida,
Y aunque haya espuma y sal, hay sonrisa;
Paz en el corazón y en la amplia alma,
Que no deja de pensar, creer, esperar y seguir creando.


Se querían tan íntimos, como el mar extenso,
Su intimidad tan extensa,
Que los horizontes lejanos
Se iban ligando como seres en soledad
Sonora cantando y loando.

Estoyme inspirando en lo que voy leyendo en vuestras bitácoras
A la par y siguiente, se ampliaba la musa,
Y la luna eneril llena ha pasado sabiendo, avanzando, susurrando,
Penetrando en los negros bosques y en las dilatadas galaxias.

¡Qué bonita la imagen escribiendo en ese libro de nuestra arena inmensa!
Me llama la atención que sólo en tu lado izquierdo,¿faltaba el hálito?
Porque ya no podía respirar…,¿ hay algún problema físico?

¡Me gustan vuestras quejas que es a las que más debiéramos dedicarnos!

¡Volaste como águila buscando el mensaje de la amad@!

¿Creéis que merece el grito “ hasta calcinarme de lágrimas”?
¡Vive llenando de alegría tu vivir!
No cargues de tanta negatividad, ¡que nos es preciso vivir!

Las olas espumosas de mi mar Mediterráneo vienen y van besando
Estas oscuras arenas y mecen suavemente mis pies
Cuando me voy de paseo en esos largos kilómetros de costa
Que me recorro un día sí y otro también. Las blancas espumas
Me traen recuerdos, bellas imágenes, susurros de amores presentes
Y pasados. Traen mucho y poco de lo que poco y mucho
Que hemos conversado. Lo mejor disfrutar el cara a cara: No quiero
Mensajero de pasados sueños, sino vivencias de presente pleno.
Pásate por los flancos blogs, de la parte derecha de reflexiones…
Pues no dudo que el peripatetismo sea la lanzadera que sirva
En el ágora, en el foro, en el paseo, en el jardín:
Cualquier sitio puede ser “ locus amoenus” de nuestros clásicos.
Sigamos escribiendo peripateticando…

Te soñé que vendrías y la amistad explosionaría.
Has entrado como un caballo alado en mis pots:
¡Qué alegría que tú, siempre tú llegas!
Las ausencias son huidas, vivencias con esos recuerdos,
Con esas imágenes y sus querencias y sus simpatías.
He seguido leyendo, pues tu soñar eran dolorosas realidades;
Yo en septiembre perdí a mi hermano.
Todo está reciente, pero le llevo en mi caminar,
Que está siempre aleteando y qué hermoso “ enviaré
Al cielo un globo saturado de besos y abrazos con el amor
De toda la familia”. Comparto tu gran emoción.

Corriste con ansias de vivir tu tiempo,
Galopando alegre por la nada,
Presintiendo, tal vez, tu breve tiempo
En nuestras crístinas vidas.
Nos llenastéis de gozo, complacencia y alegría.
Sí esa es la realidad: se ha ido y está aleteando nuestra persona.
¡No lo olvidemos! Están. Vuelven a nuestras presencias;
Nos susurran palabras de amor y esperanza.
Lee, si te animas, la entrada que hice a mi hermano:
Son los ángeles de nuestra guardia.

Sigamos soñando en nuestros seres queridos.
¡Me has hecho llorar! Más que imágenes,
Son ángeles que nos protegen. Nos hablan
Y nos escuchan, nos orientan y nos iluminan.
Que nuestro amor verdadero traspone las desesperanzas.

Las caricias de sus alas despiertan el buen vivir
De los que aún estamos en la arena de la vida.
Cantamos por ellos a la vida que nos espera.
Hagamos de nuestro vivir una vivencia plena,
Pensando en lo que amamos y damos.

Nos perdemos en nuestras soledades
Y en la levedad de nuestro ser;
En ella misma nos encontramos
Y todo el fruto de la fruta madura disfrutamos.

Vengamos, amores míos, en esta vivencia de extensa mar,
Solos y, tal vez, tristes en la largueza de nuestras costas.
Vuestros hombros fuertes y recios y duraderos
Y más que bellos son los que yo ahora necesito.
Sois vosotras las que las espumas de vuestros mares
En esta noche de plenilunio las que necesito
Junto a mi corazón palpitando en el azul de nuestro mar.
Mis labios vienen dispuestos a daros amor, mucho amor
Y cantaros palabras de entrega y pasión;
Extendiéndonos en las doradas arenas
Recibiendo el calor y la alegría del encuentro.
Somos todo tacto. Somos ojos y corazón
Para disfrutar del encuentro que nos proporciona
Nuestra aura marina de una primavera primera.
Canciones nos traen las olas en este anochecer
Para llegar al climax de un amanecer rubicundo
Y vital en un nuevo renacer dinámico
Y lleno de nuevas energías y vigoroso surgir.
Somos dichos@s y con claro futuro de destino.
Marbella, 30 de Mayo del 2.011
Evaristo B. Lozano