martes, 10 de febrero de 2015

REFLEX DE HOY




            Los españoles hemos adquirido una deuda de gratitud con todos los funcionarios de la salud y con todos los que han participado en mejorar la crisis del Ébola y que sólo podremos reconocer su dedicación y su entrega en el bien de nuestra salud social. La prensa lo ha presentado como un  revolutus. DEJEMOS A LOS PROFESIONALES QUE RESUELVAN EL PROBLEMA, SEAMOS PRUDENTES CON TANTO ESCRITO QUE HA DESASTABILIZADO CREANDO ALARMA EN LA SOCIEDAD. Hagamos, por lo menos , críticas constructivas y  no injustas e injustificadas
           
Desechemos en nuestros entornos aquella frase tan repetida en estos años de comienzo d siglo XXI:”Si yo fuera usted”, compraría “preferenciales” y todo aquello que se les ocurre a los mandamases de bancos y cajas, Pero, si ello hubiera estado proscrito de semejantes bocas, no estaríamos lamentando tanto engaño y tanto robo. Pues sepa todo ciudadano que “NADIE ES USTED”. Cuidadín con tanto truhán que pretende engañar a nuestros jubilados y personas de buen hacer. Nada de lo que estoy apuntando ha cambiado por ahora. ¡Cuidado, queridos jubilados, que utilizan vuestras necesidades para presionaros y que lo firméis de inmediato!¡A la m. a todos estos farsantes!
            Yo me pregunto en mi reflexión:¿ De quién coño se puede fiar uno en los tiempos que corremos? ¡Todo es mentira y engaño! ¡Que vergüenza, tanto político sin saber noticia alguna de negocios se metieron en la vorágines encharcar Cajas de Ahorros y Bancos. Pues ellos con tener una visa opaca qué les importa los demás; pero ellos sabían lo que hacían. Que no sigan con los engaños y que paguen a nuestros jubilados, lo antes posible ya que se acercan la Navidades y quien más que menos necesitamos para las mismas nuestros ahorros; ellos que lo paguen cuanto antes. Para ello hay que ser más listos y que el Gobierno de una vez corrija este laberinto financiero.
            Todos debemos saber ante una oferta con estos banqueros que nos debemos dejar asesorar con gente que sabe y que no te engañe, pues nos pueden dañar  o arruinar como a tantos otros por toda la geografía patria, por desgracia.
            Después de todo esto y más, ¿quién se empeñará  en hacer las cosas con corrección, claridad y justicia?
            Y cuidado, señores, que no les halaguen y los cataloguen en el contrato como  “inversores espabilados” teniendo alguna incapacidad: No fiarse de los amigos de siempre son peligrosos. ¡Cuánto truhán y estafador anda por esos lugares conocidos por todos los ciudadanos!
            ¡Poned coto a vuestras abultadas apetencias, que se reirán de vuestra estudpidez!
Marbella, otoño del 2.014