Los ojos se me están cerrando…en
estas horas caducas dedicadas al futbol
me están atando al sueño de la inactividad del
espíritu que conllevan una cuasi muerte de voluntades y quereres. Me cuesta
irme a dormir sin garabatear estas líneas que llenan las primeras del día después. No quisiera dormir para no
despertar. El despertar se engendra al torbellino del devenir más inmediato.
Tal vez los miedos del dormir y del despertar confluyan en un mismo acto.
Una
luciérnaga del jardín me despide con un adiós muy luminoso y en un abrir de
ojos un beso aletea en la sombra cálida de la noche. Todo un acontecer que
llena el beso de la luz en la penumbra de la noche: dos se funden en un beso de
amor y dolor. Donde existen dos hay dolor, y, sin embargo, la vida surte de
entre dos bien acoplados y llenos de vigor humano.
No
quiero dormir, porque me temo los despertares, pues hay despertares que
engendran muertos-vivos y vivos-muertos.
Es vida de luz, de centella y de fogón medio
apagado, fuego entre cenizas y medio fuego que va muriendo de su obstinación:
es esta sociedad que confunde la soberbia y la ambición, escarbando siempre en
la misma llaga… La avaricia es plena y aborricada de cabestros y vulpianas
acciones. Las megas y las fobias entrelazan todos los hitos de la farsa
canallesca del fin de siglo. El acervo de situaciones y apetencias, ese montón
de arriesgados vituperios van arrinconando en el exterior de la vida ese
afán-deseo de que el tiempo acabe y el gran silencio comience.
Hablemos
en la vasta noche, azulada noche. Paguemos el tributo a la noche, a los miedos,
a las sombras.
La
agonía de la trama vuelve a verse cuando sobre el tapiz se ve destejerse y el
cuerpo vive ya su propia sombra y sabes que el orgasmo es una autismo que
tienen el amado y el amante y que sientes su terror coparticipante y que se
precipita hacia uno mismo… Por todo lo que tienes y lo que eres y aún así,
desconfío de mi propia entrega, pues,
tal vez, nunca he dado nada mío; sino tiempo perdido y bostezo apesadumbrado.
En
la noche…, lloros, quebrantos, silencios…
Todo
un mundo palpitante...
Todo un mundo
sobrante de apetencias…
Bostezo. ..
Llega mi hijo.
Son las dos y
veinte minutos de un reloj obsequio de Cortefiel.
Un mosquito
revolotea mi aire…la noche está muy avanzada…la noche se estremece
misericordiosamente.
Noche
sonámbula de sombría mirada.
Ya es tarde,
voy a la cama;
la luz azul
descansa;
todo huele a
noche: a ti y a mí,
aunque te has
alejado
de mí y yo de ti.
Hay luna en
esta noche!
Luz azul en el
hito del tiempo.
En el jardín
recién replanteado,
Muro arriba
suben las buganvillas
Y los
arrayanes.
Rosas no hay
en el jardín;
Y en el
corazón, remansa
La luz azul
que en este momento
Se hace
rosa y carmín;
Fuego brota en
el aceifar de mi ventana
Y este sabor a sangre en el amor,
Deja atalaya
de mi ventana
Que la brisa
de esta noche
Se lleve este
recuerdo,
Y haga vaivén
de mis recuerdos
Que siempre
tengo.
Sombra,
sombras de oníricos sueños
Que un día
fuisteis en mi vida;
apaciguad mis
ansias, mis anhelos
y ayudadme a descansar,
a equilibrar
mis neuras
para que el
nuevo amanecer
me encuentre
vivaz
para una nueva
aventura
que es la
cotidianeidad del vivir.
¡Que surjan
nuevos vientos!
¡Que llevan
lejos este mi recuerdo
Que en este
momento anhelo!,
¡Este recuerdo
que vuelve!
Y, ¡ siempre
vuelve!
Hay luna en el
azul,
Hay luz azul.
Hay esperanza
porque el jardín
Está verde y
desprende mil
Fragancias: ¡Vive,
huele, profundiza!
La vida
siempre es una experiencia vital
Del nudo del
teatro de la vida.
Voyme a la
dura cama,
Como la
arcilla dura en el campo.
Duran las
cosas simples:
Su vivir puede
ser siempre triste,
Pero también
puede ser honrado su vivir.
Voyme a la
dura cama,
Pero quiero
que el irme sea
Un paso
sosegado que dure en el tiempo.
En medio de la
noche, un grito
Se oye:-
Mortales, no perdáis la esperanza.
No os
equivoquéis:
Pero sabed que
casi siempre
Nos
equivocamos en aquello
Que más queríamos.
Cansino paso
me lleva a la dura cama,
Voy contando
mis pasos…
Uno, dos,
tres…
Así he vivido
yo
Uno, dos tres…
Con una vaga
prudencia…
Uno, dos
tres,..
Como velero
sin demasiado timón.
-Cloc, cloc
Es la puerta
del habitáculo
Cloc, cloc…
-
Responde la noche:
-
¿Vienes ciego o te empuja el sino?
-
Silencio. El corazón palpita.
-
Siento la sangre correr por mis venas.
-¡ Qué bueno
este deambular
Pensando y
reflexionando!
¡He llegado y
he atravesado
El dintel de
mi habitación!
Cierro la
puerta, como se tira el día,
Estoy en el
interior con un gesto
Entre
somnoliento y aburrido;
Me estremece
la mano
Como cuando
despego la hoja de fatalidad
Del tiempo, de
su levedad;
Sabiendo que
este día feneciente
Es igual a
otros y yo lo sé.
Sigo sintiendo
lo extraño de mis pasos;
Enciendo la
tenue luz de mi mesilla;
Compruebo que
todo está en su lugar…
Así como se
repetirán uno y otro año…
Me despojo con
respetuosa tristeza
De las leves
ropas, como lo hiciera
Cualquiera que de la vida se fuera.
Vuelvo a mirar
el jardín tras los cristales;
Miro los libros sobre mi mesilla,
Me siento a la
orilla de la cama
Y me siento
solo,
Solo
humanamente;
Definitivamente
solo
Por la
igualdad de todo…lo sé.;
Y, ahora,
quisiera yo saber
Para qué
sirven tantas cosas…
Para qué
empiezan a ser,
Para qué
crecen tanto y tanta,
Para qué
crecen, para qué vibran,
Se mueven, se
reproducen y mueren!!!
Veamos la vida
en su realidad.
Pero para
ello, quiero, ahora
Descansar:
Ahora, me
gustaría inquirir el para qué sirve
Este silencio
embargante!
Este enlutado
de viuda de pueblo,
Este silencio
que arredra,
Que, llegado
el tiempo, se duerme
En el no
existimiento…
Estoy a punto
de ensoñarme
La pequeña
luz, que es como un vano de penumbra,
Con la que se contempla mi perfil,
Se adormecen
mis neuronas para , por fin,
se vayan reparando.
Se percata que
se cierran los mis ojuelos,
Todo va
cayendo, lo mío y lo vuestro…
¡Oh mortales!
¡Despertad el
seso!...
Sigue cayendo
todo lo que me era propio,
Lo que parecía
estar liberado…
Sigue yéndose
al garete…
Lo descolorido
por la cruel vida…
Lo que parecía
humano, cierto y débil,
Sigue cayendo:
Como las más
tenues plumas
De canario
volador;
De colibrí
vibrante y multicolor…
Me voy
durmiendo sin cuenta,
Pero tiempo
hubo en donde los fantasmas
De la noche
hicieron lanzar
Lloros y
quebrantos,
Pesadillas sin
cuento…
El sueño se
profundiza.
Es un algo que
transmite humano sudor…
La inocencia
de la noche
Cubre los
cuerpos de los humanos.
¡Humanos!,
descansad.
Otro día será…
Marbella
9.08.1998
EBL
ME ESTOOY PLANTENDO QUE TEXTOS MUY EXTENSOS NO VOY A IR PONIENDO; PUES CHOCAMOS CON EL FACTOR TIEMPO Y LAS GANAS DE LEER CON SATISFACCIÓN TAL CÚMULO DE CONCEPTOS.
ResponderEliminarHAY QUE DAR SIMPLES Y APETITOSAS FLORES DE FLORESTAS CERCANAS. nO OBSTANTE ME PROPONGO CORTOS Y APETITOSOS
PÁRRAFOS. NO OBSTANTE, ES UNA ATMÓSFERA ONÍRICA INTERESANTE. UN BESO