domingo, 23 de enero de 2011

REMEMORANDO LO CLÁSICO



Hemos empezado, en mis blogs HEREDEROS CLÁSICOS Y CLÁSICOS ESPAÑOLES (que podéis enlazar a la derecha de mi blog) una actividad triple de entradas a ver si toda aptitud incluye en sí un elemento de fuerza volitiva que la estimula a la acción y la sostiene en ella. La inactividad se debe, más bien una pereza sofística que, si no supone temor hostil al fracaso, se acoge al escepticismo; pero el escéptico no es capaz de reconocer al héroe, aun cuando lo lleve dentro de sí mismo.
No está mal recordarme aquello: “Sé tú mismo” y “hállate a ti mismo”, pues creo que decíamos que eran las advertencias de la inspiración a sus elegidos.
La vocación de escritor es la conciencia de una aptitud determinada para hacer gozar a otros ciertas bellezas literarias.
Podemos ahondar en los profundos, hondos veneros de nuestros clásicos y demos a conocerlos para que no se nos olviden.
PUES EL HOMBRE CLÁSICO ES POSITIVO.
SU IMAGINACIÓN NO SE DESVANECE POR EL MUNDO DE LAS QUIMERAS.
En la sofrosine helénica no existen medias tintas ni horizontes brumosos.
Necesita ideas e imágenes claras y precisas.
La razón y la lógica dirigen la trayectoria de su pensamiento.
Lo divino y la ciencia se encuentran en una correlación sensible con los conocimientos espirituales, como la intuición y el concepto.
Para el hombre clásico vale más ser el último en la Tierra que el primero en el imperio de los muertos. Su arte es la glorificación del cuerpo humano, sano y vigoroso.
El hombre clásico aspira a representar intuitivamente, con sentido lógico y lujo vital, la realidad de las cosas tal como son, sin establecer entre ellas distinción jerárquica.

Alternativamente iremos reforzando uno de los cuatro pots dando variedad y atractivo.

Marbella, 17 de Enero del 2.011
Evaristo B. Lozano



martes, 18 de enero de 2011

APLAUSO AL BUEN HACER



Hoy empezamos unas disquisiciones para HEREDEROS CLÁSICOS que nos lleva a tratar diversos temas y cuestiones.
Empecemos por afirmar, como premisa previa, que la cultura humana es predominantemente masculina. Son los hombres los que han creado el arte y la industria, la ciencia y el comercio y el Estado. La civilización, aun en sus más puros contenidos, no es asexuada. La índole misma de nuestra labor cultural solicita las energías varoniles, los sentimientos varoniles, la intelectualidad varonil.
Según Simmel, el alma femenina es unitaria. Si quisiéramos manifestar con un símbolo el carácter propio de esta teoría, diríamos que en la mujer la periferia está más estrechamente unida con el centro y las partes son más solidarias con el todo. Y así resulta que cada una de las actuaciones de la mujer pone en juego la personalidad total; no se separa del yo y sus centros sentimentales.
Dentro de la cultura actual, la actividad femenina es tanto más eficaz cuanto que el objeto de su trabajo esté más impregnado del espíritu de esta cultura, es decir, del espíritu masculino. Para que la aportación de la mujer a la creación objetiva proporcione nuevos matices, es preciso que realice justamente lo que los hombres no pueden realizar.
La mujer que escribe tiene, por tanto, que servirse de un instrumento hecho por hombres y para los hombres. Queda el recurso de reformar la lengua literaria y hacerla femenina. De hecho, en lo que sobresale como gran escritora es en las cartas privadas, donde la forma y el estilo son más domésticos. Las cartas de Teresa de Jesús nos ofrecen buenos ejemplos de literatura genuinamente femenina. “Todas las obras de Santa Teresa- dice Unamuno- parecen cartas; todas se dirigen personalmente al que las lee; a uno, a cada uno de los lectores y no al conjunto”.
Donde más admisible parece la actuación femenina es, sin duda, en la esfera del arte. En la canción popular hay muchos pueblos en donde las mujeres producen con la misma fecundidad y originalidad que los hombres.
La novela y el teatro ofrecen menos dificultades a la inspiración femenina. Los contornos narrativos y dramáticos no están ajustados a formas rígidas. La flexibilidad de la novela deja el campo abierto a la labor del sexo femenino.
Desempeña mucho mejor la mujer su pluma en lo objetivo que en lo personal e íntimo.
La erudición de la mujer es, en cierta manera, maternal. Cuida y mima sus teorías y narraciones como mima y sustenta a un hijo. Erudición hecha de ciencia, pero de mucho instinto

ASI SE EXPRESA GABRIELA MISTRAL EN SU ORACIÓN DE LA MAESTRA:

“¡Señor! Tú, que enseñaste, perdona que yo enseñe; que lleve el nombre de maestra, que Tú llevaste en la Tierra.
Dame el amor único de mi escuela; que ni la quemadura de la belleza sea capaz de robarle mi ternura de todos los instantes.
Maestro, hazme perdurable el fervor y pasajero el desencanto. Arranca de mí este impuro deseo de justicia que aún me turba, la mezquina insinuación de protesta que sube de mí cuando me hieren. No me duela la incomprensión, ni me entristezca el olvido de las que enseñé.
Dame el ser más madre que las madres, para poder amar y defender, como ellas, lo que es carne de mis carnes. Dame que alcance a hacer de una de mis niñas mi verso perfecto y a dejarte en ella clavada mi más penetrante melodía para cuando mis labios no canten más.
Muéstrame posible tu evangelio en mi tiempo, para que no renuncie a la batalla de cada día y de cada hora por él.
Pon en mi escuela democrática el resplandor que se cernía sobre tu corro de niños descalzos.
Hazme fuerte, aun en mi desvalimiento de mujer, y de mujer pobre;
hazme despreciadora de todo poder que no sea puro, de toda pasión
que no sea la de tu voluntad ardiente sobre mi vida.
¡Amigo, acompáñame!¡Sosténme! Muchas veces no tendré sino a Ti a mi lado. Cuando mi doctrina sea más casta y más quemante mi verdad, me quedaré sin los mundanos; pero Tú me oprimirás entonces contra tu corazón, él, que supo harto de soledad y desamparo. Yo no buscaré sino en tu mirada la dulzura de las aprobaciones.
Dame sencillez y dame profundidad;
líbrame de ser complicada o banal
en mi lección cotidiana.
Dame el levantar los ojos de mi pecho con heridas
al entrar cada mañana a mi escuela. Que no lleve
a mi mesa de trabajo mis pequeños afanes materiales,
mis mezquinos dolores de cada hora.
Aligérame la mano en el castigo y suavízame más en la caricia.¡Reprenda
con dolor, para saber que he corregido amando!
Haz que haga de mi espíritu mi escuela de ladrillos.
Envuelva la llamarada de mi entusiasmo su atrio pobre,
su sala desnuda.
Mi corazón le sea más columna
y mi voluntad más oro que las columnas
y el oro de las escuelas ricas.
Y, por fin, recuérdame, desde la palidez
del lienzo de Velázquez,
que enseñar y amar intensamente sobre la tierra
es llegar al último día con el lanzazo
de Longinos en el costado ardiente de amor.”
GABRIELA MISTRAL
Dedicado a todos los Profesores en tales momentos.
Evaristo B. Lozano
Marbella, a 15 de Enero 2.011


viernes, 7 de enero de 2011

INCISO A LOS TIEMPOS ACTUALES



Hay muchas personas que antes de pagar una ronda de copas preferiría que le operasen de la próstata. Por lo general, esta gente no anda mal de dinero, quizá porque tienen muy desarrollado el instinto de conservadurismo y no les gusta gastar, aún incluso, les repugna participar. Grandes hombres han caído en ese pequeño vicio que es la tacañería.

En mi vida he conocido a personas que disfrutaban con el desprendimiento. Así era mi inolvidable ex alcalde de grata memoria. Tenía agujereada la mano y en la otra debía tener un imán, porque nunca le faltó para repartir. Hago estas laterales reflexiones sobre la sordidez y la generosidad, porque en estos días de preelecciones los partidos están recibiendo las invitaciones, lo que ellos llaman donaciones.

Unos más que otros, claro está. Se asegura que los partidos, sin señalar ninguno, recaudan dinero y más dinero anónimo. Los favorecedores de los mismos son más o menos desinteresados o es que no son más ricos que los otros. Por lo común, el que da algo no tiene inconveniente en que se divulgue.

Hay seres de indudable generosidad, que, en el fondo, sólo son buenos inversores. Otros, lo que pretenden es crear relaciones de dependencia, ya que ese hermoso sentimiento que llamamos gratitud siempre obliga.

En casi toda Europa están prohibidas las donaciones anónimas a los partidos políticos, pero la legislación española las autoriza. ¿Por qué no dan la cara los que dan el dinero?. Es de suponer que tienen mucho de las dos cosas, mucho dinero y mucha cara, pero algo les induce a la ocultación.

¿Se sabe cómo salir de esta crisis del 2.004, 2.005, 2.006, 2.007, 2.008, 2.009…? Alguno sabe cómo salir. Si egoísmo hubo estos años no queriendo poner remedios a lo que se preveía en multitud de foros…, pero no eran patriotas. Siempre ha predominado entre nosotros el egoísmo y muchos quisieron y los contaron, pero no se les hizo caso. Muchos, entre diálogos familiares y entre amigos preocupados por tales problemas; pues todo ello nacía en el cotidiano deambular inmerso en la cotidianidad más perentoria. Todos compartíamos en nuestra vida ordinaria estos problemas y los sobrellevábamos con un tanto mal humor.

Los “sabios” tuvieron tiempo, pero no tuvieron vergüenza no dar ni compartir ni una pizca de su conocimiento ante la crisis en la cual estábamos inmersos. No tuvieron categoría humana ni obligación moral de compartir sus conocimientos, únicamente compartían el mamoneo y el buen gesto de los de la ceja con el ZP.

Estamos viendo en la sociedad actual que muchas decisiones se presentan con el oportunismo de escribir un su libro, su secreto inoportuno. Nunca llega a tiempo el secreto que quisieron esconder en multitud de páginas blancas que no solucionaron los problemas improrrogables.

El egoísmo es lo que mal vive entre muchos flautillas. Está demostrado en estos lares que un inmoderado amor a sí mismo es lo que más resalta, que es el leiv motiv de cada día. Se está tramoyando multitud de incendiarios de personalidades egoístas, que quieran o no, no pueden sino con las apariencias. El ego es brutal. La viveza de la verdad una falsedad. La gradación del egoísmo lleva a separación de los humanos. Es, pues, negra ausencia de los afectos nobles, de los movimientos generosos del ánimo, que son la verdadera filosofía de los hombres de natural bueno y elevado. Es bajeza de ánimo dirigir las acciones a la conveniencia propia, como a centro de uno mismo.

El egoísmo puede hacernos felices una hora o un día, mas nos hará infelices por toda cotidianidad tediosa, pero así vemos los humanos el contraste con las abnegaciones que sí llevan felicidad. Si pudiéramos penetrar en el pensamiento de cualquiera de estos tipejos egoístas, veríamos que traen blandiendo su machete para alejar a todos del bien propio y para robar el de los demás. O como dice el refranero: “Cada uno quiere llevar el agua a su molino y dejar en seco el del vecino”.
En estos tiempos de crisis deberíamos recordar y repetir aquí y allí las palabras
que se atribuyen al científico Albert Einstein que la ve así de contundente: “No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche obscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis, se supera a sí mismo sin quedar “superado”.
Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla”.
Escrito el 18.02. 2.004
Evaristo B. LOZANO



sábado, 1 de enero de 2011

LOS CIUDADANOS ANTE EL BELEN TRADICIONAL




LOS PASTORES DE BELÉN: ADORACIÓN Y SEGUIMIENTO DE LA ESTELA DE LAS ESTRELLAS QUE NOS LLEVAN AL BELÉN DEL REDENTOR, PARTICIPANDO PLENAMENTE CON LA TRADICIÓN DE NUESTROS REYES MAGOS

Se me ocurren unas breves reflexiones ante un año más de Navidad y días festivos, en los cuales se nos hace una llamada apremiante al cambio y al compromiso, fuera de todo sentimentalismo convencional.
Se nos ha animado a confiar en la vida, en nuestra interioridad, en el saber escuchar a los otros y a los del entorno; se nos anima a que vivamos en compañía y amistad; en solidaridad con todos; a que la familia siga en vivencia y calor; aunque se sienta el intenso hielo de esa sociedad que estamos viviendo; se nos anima a que tenemos que superarnos y buscar el bien que debemos encontrar en la ciudadanía, que debe abrir sus ojos y estar alerta.
Cada año se nos pide una renovación de lo mejor de nosotros.

Ante estas imágenes de la Navidad que hemos puesto, que hemos visto en todos los blogs: El Niño Jesús, Redentor; adoración de los pastores, de los Reyes Magos… se nos está diciendo que el espíritu de la Navidad surge y se vive la espiritualidad de Jesús en toda la dimensión que encierra.
Todos hemos deseado FELIZ NAVIDAD, esta natividad que surge de la historia y tradición de nuestra Europa y cada año vuelve a nacer en todos nosotros la esperanza y la ternura de Dios para la persona humana.
Ese Niño no habla, siendo el Verbo,
No anda, siendo el nuestro Camino,
Tiembla de frío, siendo el fuego de nuestros corazones,
Para que comencemos una nueva forma,
Estilo, actitud de vivir,
Tanto en el nuevo devenir que nos compromete
Con la plena vida; que vayamos transformando
Nuestro creer con nuestro obrar.
Nuestra crisis global está planteando cambios profundos
De todo tipo: estructuras económicas, políticas,
Financieras, educativas…,
Así como en nuestros valores y formas…

Lope de Vega, ¿tendría tanta problemática? Leamos sus versos:


La niña a quien dijo el ángel
que está de gracia llena,
cuando de ser de Dios madre
le trujo tan altas nuevas,
ya le mira en un pesebre
llorando lágrimas tiernas,
que obligándose a ser hombre
también se obligó a sus penas.

“¿Qué tenéis, dulce Jesús?
-le dice la niña bella-,
¿tan presto sentís, mis ojos,
el dolor de mi pobreza?
Yo no tengo otros palacios
en que recibiros pueda,
sino mis brazos y pechos
que os regalan y sustentan.
No puedo más, amor mío,
porque si yo pudiera,
vos sabéis que vuestros cielos
envidiaran mi riqueza.”

El niño recién nacido
no mueve la pura lengua,
aunque es la sabiduría
de su eterno Padre inmensa;
mas revelándole el alma
de la Virgen la respuesta,
cubrió de sueño en sus brazos
blandamente sus estrellas.

Ella entonces, desatando
la voz regalada y tierna,
así tuvo su armonía
la de los cielos suspensa:
”Pues andáis en las palmas,
ángeles santos,
que se duerme mi niño,
tened los ramos.

“Palmas de Belén,
que mueven airados
los furiosos vientos
que suenan tanto:
no le hagáis ruido,
corred más paso,
que se duerme mi niño,
tened los ramos.

“El niño divino
que está cansado
de llorar en la tierra
por su descanso,
sosegar quiere un poco
del tierno llanto.
Que se duerme mi niño,
tened los ramos.

“Rigurosos hielos
le están cercando,
ya veis que no tengo
con qué guardarlo.
Ángeles divinos
que vais volando,
que se duerme mi niño,
tened los ramos.”
Lope de Vega
HEREDEROS CLÁSICOS
Marbella, 1 de ENERO de 2.011
Evaristo B. Lozano