Me atrevo con unas breves palabras llenas del espíritu de Pasión de los tiempos de nuestro recordado Mariano José de Larra que es valor más permanente, más vivo y más actual de todo el Romanticismo español. Su sostenida actitud de inconformismo y rebeldía será siempre una lección para su pueblo, que es el español. Plantea que hay que transformar radicalmente con una idiosincrasia nacional, toda una cuestión de carácter. Observa, analiza y satiriza las costumbres de sus compatriotas, fustiga implacablemente su pereza, su indolencia sus malos modos, su vanidad satisfecha que les inhibe el esfuerzo por mejorar, su adulación al poderoso, su abstención de la cosa pública, su pasividad ante toda exigencia de vida nacional. Sus cuadritos de costumbres Larra, con ellos intentaba nada menos que una revolución. Son las costumbres de donde hay que arrancar.
(En otra entrada hablaremos de otros artículos).Ahora me quiero centrar en un joya que quiero compartir con todos los que me leáis. Él logra con su estilo llamarnos la atención en estos días de la SEMANA SANTA DEL 17 -24 DE ABRIL DEL 2.011 días llenos de intenso recogimiento y reflexión.
Intenta captar nuestra atención siguiendo nuestras imágenes sacras por nuestras calles, envueltas de azahares y damas de noche. Nos insiste en que debemos defender la libertad religiosa en la expresión de nuestros sentimientos religiosos y que la ciudadanía tan bien sabe expresar y manifestarse.
La ciudadanía llena nuestras calles y plazas con un fervor inusitado.
Nuestro poeta defendía que su pueblo, el español, no es verdaderamente libre mientras que la libertad no está arraigada en sus costumbres e identificada con ellas.
No puede haber mayor libertad que ésta: manifestación plena de sus creencias y sus prácticas; pues reina en nuestro pueblo el sano modo de ser y de vivir la verdadera libertad.
Creo que la mayoría de nuestro pueblo vive la libertad y quiere que todos la respetemos.
Exaltemos el espíritu personal y cultivemos el culto a la libertad creadora, reflejo de la libertad que nos hemos dado en nuestros tiempos con la Constitución vigente.
La imaginación es la suprema facultad de la inteligencia, no ya sólo para comprender la realidad, bien negra, por cierto, sino para crear un universo distinto, en cuanto a lo político, financiero, educativo…; fruto del amor, entrega y del trabajo bien ejecutado. Una buena formación y educación y un gran respeto a la persona humana, podrían salvar las circunstancias actuales.
Estos versos que salen de su alma valgan para despertar la conciencia libre de nuestra sociedad española, como él recalcaba constantemente; y vengan a abrir sus ojos sobre tantas injusticias irritantes que consiente y a suscitar sus deseos, que están dormidos, de hacer acto de presencia y de intervención, como lo están haciendo en estas magníficas procesiones, nacidas de nuestra auténtica tradición.
" Tú que alteras el mundo, el mismo, Señor, fuiste que en el Gólgota alzado, para borrar al hombre su pecado, en rudo leño Redentor moriste. Y la tierra tembló, y el claro cielo de obscuridad cubrió sus luces bellas; rasgó el templo su velo; los muertos sus sepulcros agitaron, y de las yertas losas quebrantadas pálida frente pavorida alzaron; y retembló el abismo. Tú fuiste entonces el mismo cuando a la faz del suelo y las estrellas, hombre, débil morías y Dios, el universo estremecías."
Lo dedico, en este momento, a la Gata Coqueta. a Amada Amante, a Maria Enriqueta, a Maricarmen García, a Enrique y Pepa, a Maria Ángeles, a Nicomedes, a Pepito, a Trini e hija, a ERZENGEL (sin noticia desde aquel comentario a la muerte de mi hermano, a Charo e hijos, y , a todos aquellos que sufren, soportan, se atribulan, lo pasan mal, sobrellevan, acongojan, angustian, duelen, resisten, penan, lo pasan moradas…queda abierto todo tipo de sufrimiento de nuestras personas humanas…
Para acompañar a los que sufren es difícil dar con un camino u otro, pero acertar y dar en la diana es muy difícil. Yo he pensado muy fríamente por qué el hombre sufre y sufre: fáciles respuestas no tenemos. El big bang viene y va, se acerca a unos y a los otros. No hay nadie sin que le roce el aire del sufrimiento. Al cabo de la escalera o a principio de la misma. No hay quién se libere de este devenir que con la mayor frecuencia golpea el yunque de la vida y nos trae el dolor y todo aquello que nos debilita el vivir.
Lo que verdaderamente sería digno de alabanza saber objetivar toda nuestra sabiduría en alcanzar toda la dicha del alma y ésta no se puede proporcionar, sino convirtiéndola en un estado de justicia, de paz y de luz en medio de todos los ajetreos de nuestro entorno y de todas las tempestades de la vida.
Nuestra alma debe variar dondequiera que sea y nos movamos; porque nuestro entendimiento es el alma que percibe lo que nos pasa; la sensibilidad a flor de piel es el alma que siente, lamenta, se apesadumbra, se conmueve, se consterna, se contrista, se duele, se emociona, se entristece; la memoria es el alma que se acuerda de tantos y tantos moratones; la imaginación es el alma que pone color, pintura, colorido, animación, viveza, alegría, ideario, en las diversas vicisitudes; el juicio es el alma que juzga la situación creada; la voluntad es el alma que elige en todas las situaciones, estados, tesituras, coyunturas, condiciones; nuestra alma en estas circunstancias toma la forma de pensamiento, que es indivisible y tenemos que animar a su característica inmortal que nos ascienda a la perfección del ser justo y bueno, que conlleva toda nuestra virtud.
Ponderemos la rectitud y practiquemos la virtud. El saber, la magnanimidad y la energía son los lazos universales. La formalidad, la generosidad del alma, la sinceridad, el celo y la bondad constituyen la virtud perfecta.
Nos dice Sócrates que debemos ser virtuosos y sabios, por ser la sabiduría y la virtud los dos únicos bienes positivos de la vida, puesto que uno y otro son igualmente eternos, como eterno es Dios de quien ambos proceden.
Nada se asemeja a un alma como una abeja. Esta va de flor en flor, como aquélla de estrella en estrella. La abeja lleva la miel como el alma la luz.
Pongamos ponderada razón en todos nuestros principios y reine en nuestros afectos.
La imaginación, cuando es verdadera, es una de las facultades que resisten mejor la acción de los años. En el ocaso de la edad, las inteligencias vigorosas parecen como que dan a sus obras los más bellos colores del otoño. La inteligencia es una admirable ama de casa: un día u otro saca partido de todo lo que ha recogido y clasificado en su hogar.
¡Seamos hogares hacendosos! ¡Que la risa nos vuelva a llenar! Enjuiciemos los temas, las cuestiones, las afecciones, las enfermedades, lo anómalo de manera alegre, presentando todas estas cosas desde un punto de vista que provoque la risa es contemplar la realidad con buen humor y buen temple. Tomemos el espacio que nos corresponda y caminemos observando nuestras realizaciones.¡ Ante el espejo cóncavo contemplemos esa nuestra realidad!
Ahora más que nunca necesitamos la más perfecta expresión de la exuberancia del gusto y de la pasión por la vida. MARBELLA, 25 DE MARZO DE 2.011
Al toque de clarines me despierto al rubio amanecer de nuestras orillas mediterráneas, con despertador concitando con ansias vivas de vida y gratitud. Nuevo rodaje de un sol rielante con brillantes diademas sobre las más rejuvenecidas células que se van a ir embebiendo de luz, frescor y vida. Pasando en segundos a disfrutar en perfectas condiciones el nuevo día.
Caminamos en leves y movedizas arenas doradas a través del movimiento de mi tiempo, aprovechando los dichos segundos que son instantes de vida; cuando me encuentro y empiezo a supergozar de tus palabras, sensaciones y apetencias que están surgiendo en este flamante amanecer: que a uno despierta las deliciosas expresiones que llegan de tu lejanía a la esperanza afortunada. Jazmín y azahar percibo en este amanecer que es ya primaveral y virtual de un acontecer de amistad y querencia; pues el premio de nuestra virtud y el mutuo beneficio es el honor, y el alivio lenitivo de la necesidad viene del aprovechamiento que de ello hagamos.
Las visiones caleidoscópicas cubran nuestras frentes y disfrutemos de las pequeñas y olorosas rosas que me ofreces en ese búcaro nacarado pletórico de perfumes, de pétalos que albergan tactos y besos de allá, allende de nuestras sierras, de nuestros valles y raudales.
Estos son tus dardos que despiertan el posterior manifiesto patente y que salta a la vista:
“Al descubrir la mañana se inicia un sendero de sueños donde el alma goza desnuda, al lado de la humildad, y al declinar la tarde, medita bajo la atenta mirada de la sensación reconfortada.
Soy un caminante que inicia el vuelo en busca de un sueño…
Viajando por el mundo, en cada uno de los pilares que se van forjando con el paso del tiempo llamado amistad.
Un día te conocí por obra del destino, percibiendo en el fondo de tus pupilas el mudo silencio de la soledad y el sentimiento ajenos a ti, para ser consolado conn tus rimas en las horas de sombras inciertas.
Razón por la que descanso en los laureles de la colina del ruiseñor, al verme reflejada en el haz de luz que de tu alma vas desprendiendo…
Buen comienzo de semana!! María del Carmen P.D./ Evaristo, cuando puedas y si te apetece pasa a visualizar la entrada de la Gata Coqueta.”
Al descubrir tu magnífico verbo se llena de lucecitas todas las células del soma espiritual del que Dios nos crió: siempre por senderos de luz y de amor meditando y musitando versos de intimidad y soledad.
Somos caminantes en busca de espíritus y entregas. Voy soñando por mi jardín con diversidad de arboleda, ya introducida en anteriores descripciones, con la levedad del tiempo de las muchas peculiares disposiciones de nuestras almas, luminarias de la Madre naturaleza y del Cielo estrellado.
En mi jardín, con frecuencia, se posan y anidan ruiseñores nocturnos y vespertinos que acompañan con su canto y alegran la soledad del alma. Mis árboles están llenos de esos amores junto al arroyo saltarín y cristalinas aguas. Y en mi soledad oí la voz del alma gemela que quería parlotear e inyectar el afecto y el amor que las distancias insuflan; y un viento envuelto de aromas y susurros llenaron mi jardín y mi espíritu.
El amor se expande en estas cristalinas aguas de mi río nacido de selvas vígenes y llenas de belleza; y de altísimas hayas con hayucos para regocijar el encuentro: contemplando tus hoyuelos de tu hermosa cara. Árboles de robles y de álamos, álamos y robles, de hayas y de tejos compiten en sus orillas y entre ello, siguiendo el curso de las brillantes aguas, mi alma canta por la visión y el encuentro.
Puras aguas, puro encuentro. Pura imagen que reflejan sus aguas diamantinas. Sombras arbóreas van tupiendo el atardecer. Ambos nos recreamos del divino y cristalino sueño, por donde discurren mil imágenes y memorias llenas de alegría y plenitudes de vida. Percibamos todo el esplendor del que la Naturaleza goza de su Astro Rey. Envuélvanos sus rayos nuestros cuerpos y nuestras mentes gozando de la simbiosis de la vida del ensueño.
Somos luz y reflejo. Somos esmeraldas y rubíes. Somos alhelíes de flores olorosas arracimadas con resplandores polícromos.
Marbella, a 18 de Marzo de 2.011 Evaristo B. Lozano
Ciertamente si en verdad fuéramos sinceros nos dejaríamos las profundidades de nuestras almas, que están inquietas, tal vez deseosas que alguien le lance la saeta de la palabra y abra la pátina con que nos revestimos en cotidiano deambular sin tino y sin caricia alguna. Todas estas palabras que nos podemos decir con toda libertad, pues los kilómetros nos separan, nos llenan, nos encienden, nos reviven, nos evocan, nos renacen, nos resucitan, nos traen a la memoria tantos y tantos momentos de mejor apasionamiento, exaltación, emoción, frenesí, efervescencia, ardor, arranque, paroxismo, fuego, volcán, querencia, adoración, amor.
Hemos de elevar, erguir, exaltar, empingorotar, emprendernos en todo a lo que la vida llame. Ciertamente sin venir tenemos que conseguir todas esas actividades que propongo, pues, la vida se vive una sola vez. A través de ese medio, nos quedamos con amor y mucho amor que se traslada al existir de ipso facto, al santiamén.
¡Cuánta emoción se siente a través de nuestros monitores! ¡Cuánto hálito, resuello, vaho, emoción, exhalación se filtra por él! Somos seres humanos y sentimos, percibimos, sufrimos, experimentamos, encontramos, hablamos, conmovemos, emocionamos por lo que percibimos, apreciamos, distinguimos, discernimos, captamos, percatamos, nos damos cuenta, olemos, comprendemos y aprehendemos.
Sin ello, ¿para qué tanto mariposeo?
NOS NECESITAMOS, SIN CONOCERNOS.
Cierto: todo ello es una REALIDAD QUE TRASCIENDE HASTA LO MÁS RECONDITO DE NUESTRO SOMA. Algo trepidante, titilante, como las estrellas que esperas, palpitante, entusiasta, energético, vehemente corre por mis venas y arterias.
Siempre hay sueños de la persona soñada. La atmósfera onírica que a uno le envuelve el sueño, el anhelo, la aspiración, la ilusión, el deseo de lo inverosímil que se nos presenta al despertar la aurora., con puñados de jazmines blancos cual leche nívea de las montañas que nos envuelven.
Y uno, y una se extasían, se embelesan, se enajenan, se arrebatan, se contemplan, se sienten en trance.¡¡¡ SON REALIDADES DEL AMOR, DE LA AMISTAD, DE LA VIDA, V Í V I D A!!!
Lo que bien nos decimos vale bien un vuelo de aquí para allá. Bien me distrae lo que se / me dice: palabras bellas y veloces lanza a mi monitor, con risas bien engalanadas; invítadme a ir florestas adonde ellas me llevan. Estoy observando las comisuras de tus labios donde nacieron. Pues yo no miro donde miras; yo te estoy viendo mirar lo que tú estás mirando.
Estoy más allá de los confines de la lejanía; pues muchas veces que quedo en un puro acto de tu deseo que se acerca al mío. Eso quiero; `pues un puñado de tus orquídeas, mis jazmines, tus abetos, mis robles, tus helechos, mis palmeras todas ellas nos hagan leves caricias y sombras frescas; todas nos traigan rayos de sol cálido y ardiente, vida humana, robustez en el amor y en la amistad.
Muchas y alegres palabras nos podemos dedicar. Exultando anhelos de vivir y compartir. Queriendo, amando, exaltando, viviendo. Busquemos en este nuestro febril mes, para que, aunque nuestros oídos y nuestros cabellos estén lejos, lleven palabras de razón, de amor a nuestros corazones.
Luchemos por la vida. El conflicto y la lucha definen nuestro destino individual y colectivo desde una perspectiva varia.
Luchemos contra nosotros mismos y contra el destino adverso con nuevas artes o en buena lid, pero siempre luchemos: POR SUPERARNOS, POR TRIUNFAR, O SIMPLEMENTE, POR SOBREVIVIR.
Yendo y viniendo de nuestros mensajes voyme enamorando, una vez riendo, otra llorando como Prometeo, que para dar vida al primer hombre robó a los dioses del Olimpo el fuego sagrado.
Tengamos esfuerzo en nuestra tarea de comprender y expresar nuestros sentimientos. Vayamos desgranando los distintos enfoques, los maravillosos matices que del amor el más universal, cósmico, ecuménico y global.
Todas las épocas de la HISTORIA han concebido la amistad como un don benéfico: ya sea refugio contra la soledad, apoyo fuerte a la adversidad, o, simplemente, fuente de sencillos placeres, como un despertar de nuestra necesidad espiritual de primer orden.
Su luz aprisionada, entusiasmada, flota sobre los picos de mi Sierra Blanca, cuyos aires transitan nuestras águilas; y las puestas del sol en estos tiempos de fiebre, lumbre soñolienta se oculta con brillos de oro y de rosa, formando los últimos senderos del día de matas de flores amarillas y purpúreas, y, sobre las crestas de alta pedrería se percibe. se propaga, emerge la paz, el sosiego, la quietud; y nuestra alma anhela nuestra propia lejanía, y nuestra luz que se apaga al son del día, y desde mi sueño apremia, apura hacia el amor señalado.
La tarde- noche va durmiendo desgranando la pedrería del cielo azul asaltando la evidencia del Criador, tras esas nubes que están absorbiendo a nuestro astro rey. Y no obstante, vemos que su presencia da esa belleza divina a ese resplandor final que se hunde en el poniente de nuestros montes y nuestros mares y nuestra línea mágica, que se dibuja en el horizonte.
¡Estamos tan cercanos, estamos tan lejanos! ¿No hay quien dé el salto? Dios, te abrazamos. Marbella. a 23 de febrero de 2.011 Reflexionando el último comentario de la Gatita Evaristo B. Lozano
El bloguero, permitidme, escritor, necesita renovarse con la lectura diaria. La lectura es un archivo de información. El libro, durante veinte siglos, Ha tenido la virtud de ser fuerza motora Y reveladora de vocaciones sublimes. Repitamos ante un libro: “TOMA Y LEE” “Acoged solícitos aquel libro Que pueda alzarnos sobre nuestro nivel… Nuestro cerebro no es una estantería; Nuestro cerebro es una central de comunicaciones Con todos los cerebros de la Tierra pasados y presentes, Y el libro, el buen libro, debe ser precisamente el hilo… “Nuestro cerebro ante el libro debe actuar Como un alumno, puesto que ha de reaccionar Y responder a cada excitación… “Hoy un buen libro ha de leerse Con igual lentitud Y amor que en el Renacimiento…”B. J. La lectura es el medio por el que se manifiestan Comúnmente la fuerza y el estímulo del “YO TAMBIÉN PUEDO”. La lectura obra en las profundidades del alma, Donde duermen aptitudes inconscientes, Y se brinda a despertarlas con súbita y portentosa eficacia. Nosotros, como escritores-blogueros intentaremos, Forjarnos nuestra fisonomía por contraste y asimilación.
Leeremos los autores de época con mentalidad Clásica, es decir, constructiva; Nos educaremos en los antiguos Con mentalidad moderna, es decir, renovadora.
La lectura es un auxiliar poderoso del pensamiento. Un libro, como un paisaje, es un estado De alma que varía según el lector. A muchos, entre ellos me encuentro yo, Los libros “mejores” o “meliorizantes” Han sido cimiento y apoyo en el equilibrio Del espíritu, arquitectura que permanece sub specie aeternitatis, No línea geométrica que se borra sin huella duradera.
Todos tienen su significación ideológica. Los módulos de nuestro estilo Caminan al compás de la época En que vivimos. En cambio, nos privan de lo esencial y formativo Que en ellos existe: El espíritu, es decir, lo universal, Lo fuerte, la vida y la TRADICIÓN. El sostén primario y capital de la literatura Contemporánea RESIDE EN LOS VALORES ESTÉTICOS TRADICIONALES. LA VITALIDAD DE LOS CLÁSICOS DEPENDE DE NUESTRA VITALIDAD. JUZGUÉMOSLOS CON ARREGLO A NUESTROS SENTIMIENTOS. NO SE TRATA DE UN HOMBRE DEL SIGLO XVI o XVII, DEL XVIII AL XX, SINO DE UN ARTISTA QUE ESTÁ CON NOSOTROS PRESENTE, ACTUANDO SOBRE NUESTRA SENSIBILIDAD. ARMONICEMOS LO ANTIGUO CON LOS ESCRITORES MODERNOS EN UN JUICIO PRÁCTICO INTEGRAL, CON CRITERIO DINÁMICO, NO ESTÁTICO, DISPUESTO A LA ACCIÓN, INCLINADO A LA FORMACIÓN DE NUESTRA SENSIBILIDAD, DESPUÉS DE UNA LECTURA REPOSADA E INTELIGENTE.
El trabajo de la lectura, para Descartes, Consistía en una conversación Con las gentes más honradas De los pasados siglos.
LEER HA DE SER SINÓNIMO DE PENSAR. LA LECTURA DEL LIBRO, QUE EXIGE DE NOSOTROS LA GIMNASIA DEL PENSAMIENTO, ES UN HÁBITO QUE SE CONSIGUE CON VOLUNTAD DE FORMACIÓN Y ESTÍMULO DE CULTURA. LA INSPIRACIÓN NO EXISTE CUANDO NO HIERVEN EN EL ESPÍRITU IDEAS Y SETIMIENTOS FECUNDOS.
Nos vamos a valer perfectamente de algunos escritores y de algunos temas. Siempre partiremos de una cierta selección a los grandes textos. Podemos seguir la tradicional. Elijamos bien el menú de nuestros clásicos. A cada espíritu le convienen los más adecuados. Circundémonos en nuestras lecturas de la atmósfera más apropiada. Celebremos con suma dignidad los grandes libros, porque con la lectura ocurre como con el amor: que no se halla más que lo que se lleva. El ARTE DE LEER ES EN GRAN PARTE EL ARTE DE ENCONTRAR LA VIDA EN LOS LIBROS Y, GRACIAS A ELLOS, COMPRENDERLA MUCHO MEJOR PARA VIVIRLA CON MÁS CALIDAD. Periódicamente aparecerán entradas en uno de los cuatro blogs trayéndonos ideas en la soledad sonora de nuestros espíritus, cargando todas nuestras potencias espirituales, acompañadas con música callada y de fondo. Marbella, 18 de Enero de 2.011 Evaristo B. Lozano
Yo quiero pensar bien porque siempre he enseñado a mis alumnos que sobre el cimiento de la aptitud natural y de la inteligencia se construye la redacción. Y que redactar bien es, ante todo, pensar bien. Las ideas pasan por la conciencia como un astro por el retículo. Pensar bien es llegar a construir, de nuestro pequeño modelo interior el mundo, una imagen lo más exacta posible al mundo real. Las grandes verdades llegan a nosotros bañadas de claridad. La redacción oscura supone pensamiento oscuro. Pensar bien es poner en juego todas las facultades del espíritu: el entendimiento, sometido a la verdad; la voluntad, sujeta a la moral; las pasiones, sometidas al entendimiento y a la voluntad. Una buena lógica está relacionada con todas las facultades del hombre. “La razón es fría-escribe Balmes-, pero ve claro: dadle calor y no ofusquéis su claridad; las pasiones son ciegas, pero dan fuerza: dadle dirección y aprovechaos de su fuerza”.
PENSAR BIEN ES LIBRAR NUESTROS RAZONAMIENTOS DE PASIONES, EMPLEARLOS EN LA OBJETIVIDAD DE LAS COSAS SENCILLAS. LA SENCILLEZ CARACTERIZA TODAS LAS IDEAS CREADORAS. NO SOMOS ESPEJOS PLANOS, DONDE LOS OBJETOS SE RETRATAN EN TODA SU NÍTIDA EXTENSIÓN. DEFORMAMOS LAS COSAS POR PREJUICIOS. NUESTRA EDUCACIÓN Y EL INTERÉS NOS IMPONEN SENTIMIENTOS UNILATERALES. PENSAMOS MUCHAS VECES, Y TODO LO QUE FAVORECE NUESTRO AMOR PROPIO NOS PARECE VERDADERO. En un espíritu fuerte, la duda no es desconcierto ni ocio. La duda laboriosa es, como la fe, principio de disciplina.
El método de pensar bien es una mezcla de lógica y experimentación.
La observación exterior, o extrospección, es obra del instinto. Se perfecciona con la atención, con el examen curioso y empírico de los objetos. Sin la atención el espíritu se halla ausente, no ve aquello que se le muestra. Lo que nos falta a menudo no es capacidad para entender lo que leemos o sentimos, sino la aplicación del ánimo a aquello de que se trata.
La observación interior, o introspección, se ha de dirigir, en el arte de la obra literaria, con un sentido crítico. Sin la facultad crítica no hay creación artística posible. El fino espíritu de selección, ese delicado instinto íntimo por medio del cual el artista crea la vida, es la facultad crítica en una de sus más características modalidades. Toda obra de imaginación no es inconsciente, sino perfectamente consciente y deliberada Marbella, 17 de Enero del 2.011 Evaristo B. Lozano.
Hemos empezado, en mis blogs HEREDEROS CLÁSICOS Y CLÁSICOS ESPAÑOLES (que podéis enlazar a la derecha de mi blog) una actividad triple de entradas a ver si toda aptitud incluye en sí un elemento de fuerza volitiva que la estimula a la acción y la sostiene en ella. La inactividad se debe, más bien una pereza sofística que, si no supone temor hostil al fracaso, se acoge al escepticismo; pero el escéptico no es capaz de reconocer al héroe, aun cuando lo lleve dentro de sí mismo. No está mal recordarme aquello: “Sé tú mismo” y “hállate a ti mismo”, pues creo que decíamos que eran las advertencias de la inspiración a sus elegidos. La vocación de escritor es la conciencia de una aptitud determinada para hacer gozar a otros ciertas bellezas literarias. Podemos ahondar en los profundos, hondos veneros de nuestros clásicos y demos a conocerlos para que no se nos olviden. PUES EL HOMBRE CLÁSICO ES POSITIVO. SU IMAGINACIÓN NO SE DESVANECE POR EL MUNDO DE LAS QUIMERAS. En la sofrosine helénica no existen medias tintas ni horizontes brumosos. Necesita ideas e imágenes claras y precisas. La razón y la lógica dirigen la trayectoria de su pensamiento. Lo divino y la ciencia se encuentran en una correlación sensible con los conocimientos espirituales, como la intuición y el concepto. Para el hombre clásico vale más ser el último en la Tierra que el primero en el imperio de los muertos. Su arte es la glorificación del cuerpo humano, sano y vigoroso. El hombre clásico aspira a representar intuitivamente, con sentido lógico y lujo vital, la realidad de las cosas tal como son, sin establecer entre ellas distinción jerárquica.
Alternativamente iremos reforzando uno de los cuatro pots dando variedad y atractivo.
Marbella, 17 de Enero del 2.011 Evaristo B. Lozano